Para comprender el alcance de los activos virtuales en Uruguay y el impacto de la regulación, FERRERE organizó un evento denominado “Fintech: descifrando los activos virtuales”, en el que expertos de diferentes áreas analizaron los cambios en la normativa y su impacto en los negocios, la prevención del lavado de activos, la tecnología blockchain y la minería de criptomonedas.

Los negocios Fintech comenzaron a tener más presencia en el mercado uruguayo en los últimos años, y por esa razón FERRERE creó un área práctica multidisciplinaria especializada en la temática, integrada por profesionales en derecho regulatorio, propiedad intelectual, tecnología e impuestos, entre otros, para asesorar a sus clientes, según explicó el Líder de la práctica Fintech de FERRERE, Federico Lemos, quien ofició como moderador del evento.

El panel de expertos analizó los activos digitales desde dos ópticas: una regulatoria y otra desde los negocios.

En cuanto a las regulaciones, el Directorio del Banco Central del Uruguay (BCU) resolvió remitir al Ministerio de Economía y Finanzas un anteproyecto de ley que introduce modificaciones en la normativa vigente para impulsar el desarrollo de una regulación adecuada de los activos virtuales en nuestro país.

En este sentido, la intendenta de Regulación Financiera del Banco Central del Uruguay (BCU), Patricia Tudisco, explicó que el principal desafío del regulador es conseguir el “equilibrio entre la regulación, impulsar a la industria, y dar seguridad a los actores del mercado”. Al mismo tiempo, dijo que el proceso de análisis de los activos digitales “ha sido bastante largo, porque el banco se ha tomado el tiempo para estudiar, armar el marco conceptual e intercambiar con la industria”.

Respecto al lavado de activos, la consejera de FERRERE, Carla Arellano, explicó que las criptomonedas estarán reguladas dependiendo de la naturaleza del actor que las utiliza. En la ley que determina las políticas sobre Prevención de Lavado de Activos y Financiamiento del Terrorismo (PLAFT) se divide a los actores en dos sectores: financiero y no financiero, pero hay una única norma que regula a ambos.

“Si el actor está sujeto al control del BCU, va a tener que cumplir con la normativa PLAFT. Si no pertenece al sector financiero, en el anteproyecto que presentó el regulador se agrega que quedarán sometidos al control de la Unidad de Información y Análisis Financiero (UIAF)”, con las obligaciones que deberán cumplir al igual que el resto de las empresas.

Si bien las normativas sobre PLAFT contemplan aspectos específicos de la actividad, Arellano sostuvo que Uruguay tiene “poco margen para aplicar una reglamentación diferente”, especialmente en lo que refiere a la participación en el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), que en la última actualización de sus recomendaciones incluyó a los activos virtuales.

En cuanto a los negocios de los criptoactivos, la Country Lead de Mercado Libre en Uruguay, Patricia Blanco, comentó que el lanzamiento de la primera criptomoneda de la plataforma en Brasil surgió “por la necesidad de inversión y ahorro en Latinoamérica”. Sobre la utilización de este activo como medio de pago, enfatizó en que se visualiza su aplicación en una “segunda etapa”, ya que es necesario “resolver fricciones” para su funcionamiento.

Por su parte, el socio de CPA FERRERE, Simón Waisrub, sostuvo que en Uruguay hay billeteras electrónicas que manejan criptomonedas y dinero fiat (como el dólar o el peso) al mismo tiempo. “No es algo masivo pero empiezan a aparecer criptomonedas en la actividad económica del país”. En cuanto a los desafíos, planteó las dificultades de la interoperabilidad para transferir dinero directamente desde una billetera hacia otra de una marca.

Al final del evento, los participantes pudieron realizar una demo con billeteras y cripto activos codificados en la blockchain especialmente para dicho evento y así poder lograr la experiencia completa y comenzar a entender mejor cómo circulan estos activos en el día a día. El número de transacciones de FERRERE Tokens realizadas en poco más de una hora fue superior a doscientos y la cantidad de wallets activadas en el evento superior a cien.