En la sala Enrique Erro del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social tuvo lugar la presentación de la segunda edición del Manual Práctico de la Construcción, de los abogados Alberto Baroffio y Viviana López Dourado, que contó con la palabra de, además de los autores, del ministro de esa cartera de Estado, Eduardo Brenta, el presidente dela Cámara Uruguaya de la Construcción, Ignacio Otegui, y del secretario general del Sindicato Único dela Construcción y Afines (SUNCA), Óscar Andrade. El volumen, que fue publicado con el apoyo del Fondo de Capacitación dela Construcción, surgió, según explicó Alberto Baroffio, luego de que ambos abogados publicaran un artículo sobre normativas en el sector. “Nos llamaron por teléfono desde el sindicato y nos reunimos con tres delegados. Nos dijeron que les parecía un material valioso que podría contribuir a la capacitación de sus afiliados y de sus delegados en particular. También nos hablaron de su interés en contactar a las cámaras para poder generar un manual que tuviera, no solo el apoyo de la parte trabajadora, sino también del sector empresarial”, explicó Baroffio.

Viviana López Dourado en tanto, agradeció el reconocimiento que ha tenido la investigación realizada que culminó en el libro. “Este reconocimiento es la demostración de haber cumplido con nuestro objetivo. Cuando nosotros tomamos la decisión de comenzar a trabajar en este manual nos propusimos tres objetivos. El primero de ellos fue concentrar en un texto el estatuto aplicable a los trabajadores de la industria de la construcción” señaló, a modo de introducción, la coautora.

Otras de las premisas a la hora de escribir el libro, fue crear un texto que fuera accesible a cualquier persona interesada en la materia, ya sea trabajadores, empresarios, técnicos del derecho, contadores y gestores, y todo aquel interesado en la materia. “Para nosotros esto era básico y fue lo determinante para trabajar juntos con Alberto (Baroffio). El tercer objetivo fue hacer un estudio científico de la materia, imparcial, libre, y sin asumir posiciones de ninguna de las partes” señaló López Dourado.

La abogada agregó que el interés de ambos profesionales por el tema comenzó por una necesidad laboral y que, en principio, la idea no era editar el trabajo en formato libro. “Ambos, en forma separada, necesitábamos asesorar en materia laboral y de seguridad social. Así empezamos a transitar el mundo de la investigación. Encontramos que no había un manual de fácil acceso y que las normas estaban desperdigadas. Lo primero que hicimos fue ubicar e imprimir todas las normas que regulan la materia. Una tarea que no fue nada sencilla para nosotros, ya que nos encontramos con que la industria de la construcción es un sector muy avanzado en materia de normas laborales, que tienen una gran tradición negociadora, con convenios colectivos en épocas en que no se convocaba a los Consejos de Salarios. Para acceder a todas las normas que existían tuvimos que acudir a bases de datos y ala La Dirección Nacional de Impresiones y Publicaciones Oficiales (Impo)”, dijo la abogada.

El trabajo, por momentos engorroso debido a la cantidad de normas y decretos, decantó en un artículo con miras a publicarse y que, a instancias del abogado Nelson Larrañaga (que se desempeña en el área Laboral y Seguridad Social del estudio FERRERE), se extendió hasta llegar al presente libro.

Un libro de referencia

Así fue que ambos autores, a la hora de estructurar el libro, lo dividieron en cinco capítulos. El primero de ellos está dedicado al “Estatuto laboral de los empleados en la industria de la construcción”, que incluye desde la contratación de empleados sin y con plazo determinado, pasando por sanciones por incumplimiento, régimen laboral y otros beneficios (como compensaciones por lluvia y compensaciones por desgaste de ropa y herramientas) y obligaciones paras los trabajadores del sector. El segundo capítulo refiere al “Registro de obras” y en él se estable la clasificación de obras según la propiedad o el dominio del bien, obras de administración menores a 30 jornales, por citar sólo dos ejemplos; pasando por permisos de construcción, inscripción de obra y finalización de las mismas.

El capítulo tres, titulado “Estatuto de Seguridad Social de los empleados de la industria de la construcción”, incluye un pormenorizado informe sobre las actividades comprendidas en el régimen de la construcción, los aportes ala Seguridad Social, sobre laudos, viáticos, y el régimen de aportes a la seguridad social de las obras que se ejecuten en el medio rural para explotación agropecuaria, así como la responsabilidad por deudas de seguridad social.

El capítulo cuarto, los autores explican los fondos sociales de la industria, desglosados en el Fondo de Cesantía y Retiro (Focer), Fondo Social de Vivienda para Obreros dela Construcción(Fosvoc), Fondo Social dela Construcción, y el Fondo para la Capacitación de los Trabajadores (Focac).

Por su parte, el capítulo quinto está dedicado a la seguridad e higiene en el sector e incluye el convenio internacional del trabajo sobre seguridad y salud en la construcción, los derechos y obligaciones de los trabajadores, la coordinación de las medidas implementadas por las empresas y el sindicato, implementos de seguridad que debe proporcionar la empresa a los empleados, el registro nacional de asesores de seguridad, y delegados de obra en seguridad e higienes, entre otros temas. El capítulo sexto, que funciona como anexo normativos, incorpora decretos, leyes y el convenio colectivo del Consejo de Salarios del 3 de octubre de 2010.

En tanto, el abogado Alberto Baroffio resaltó la importancia de que, tanto las cámaras empresariales como el SUNCA, se hayan involucrado en el proyecto. “Desde el primer momento que los contactamos fueron muy generosos con nosotros. Ambos hicieron aportes importantísimos y nos hicieron participar en sus eventos. También quiero agradecer al Ministerio de Educación y Cultura por la declaración de interés ministerial hacia el libro y este lanzamiento. El principal valor que le damos al libro, donde se encontraron consensos entre las cámaras y los trabajadores en diferentes temas, creemos que esto es posible en el día entre las partes. Estamos convencidos que las relaciones colectivas, si tenemos un modelo conflictivo donde vemos al otro como un enemigo, no vamos a avanzar. Si encontramos intereses comunes, zonas que todos queremos mejorar como capacitación y seguridad, trabajado en esos aspectos comunes se pueden lograr avances y confianza en los delegados sindicales y en los representantes empresariales”, subrayó Baroffio.

En tanto, el presidente dela Cámara Uruguaya de la Construcción, Ignacio Otegui, recalcó la importancia del trabajo, al señalar (al igual que los anteriores expositores) la colaboración entre el sector empresarial y los trabajadores. “Debo resaltar la integridad intelectual de los autores que se prestaron a transitar juntos con nosotros, trabajadores y empresarios, un camino arduo, donde mantuvieron siempre su independencia en cuanto a los conceptos que creían que debían prevalecer. También nuestro agradecimiento al Fondo de Capacitación y a la directiva que lo integra de poder financiar esta edición de cuatro mil ejemplares. Este libro será distribuido en todo el país, vía sindicato y vía cámara, es para nosotros trascendente. Uno de los objetivos centrales cuando resolvimos colaborar en su elaboración era generarle a la industria un marco consensuado y común en todo el territorio nacional”, sostuvo el empresario.

Óscar Andrade, secretario general del SUNCA, hizo una breve intervención donde historió las luchas del sindicato desde fines de las década del 30, que luego devendría en los primeros Consejos de Salarios. Reivindicó, además, la unidad del gremio y recalcó la importancia del Manual Práctico dela Construcción.

Finalizando la presentación, el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Eduardo Brenta, afirmó que la presentación del libro es “una señal extremadamente positiva y de madurez en estos momentos que demuestra que trabajadores y empresarios son capaces de elaborar juntos un trabajo como éste, clarificador y preciso, por parte de los autores”.

Artículo publicado en Mensuario del Constructor, en edición del 30 de octubre de 2013.