Artículo de Dr. Nelson Larrañaga Zeni.

En julio de 2016 finalizó la segunda fase de la sexta ronda de Consejos de Salarios. La negociación colectiva comprendió a los acuerdos que vencieron el 31 de diciembre de 2015. A pocos días del inicio de la tercera fase 2016, es importante identificar algunas tendencias de los acuerdos salariales que se registraron en el primer semestre 2016.

En total se produjeron 27 documentos, de los cuales 14 fueron acuerdos (13 tripartitos y uno bipartito). En 13 mesas de negociación se fue a votación y la propuesta se aprobó por mayoría simple. Esto significó que el 52% fueron acuerdos y el 48% de los ámbitos de negociación se resolvió por votación.

Esto indica un nuevo descenso del número de acuerdos. En la ronda 2013, el 91,5 % culminó con acuerdos y se votó en doce casos . En la primera fase 2015, los acuerdos alcanzaron el 72%, las votaciones llegaron al 26% y se dictó un Decreto.

Si consolidamos los resultados 2015 y 2016, el 65% fueron acuerdos, el 33% culminó con votación, y se aprobó un solo Decreto de ajuste de salarios.

a. Actas de votación

En las mesas de negociación en las que no existió acuerdo y se fue a votación, se dieron algunas particularidades que marcan diferencias con la primera fase 2015.

En primer lugar, se observa un incremento de propuestas conjuntas de empleadores y trabajadores presentados a votar en el Consejo por falta de acuerdo con el gobierno. En 10 actas de votación de un total de 13 (esto es, en el 77% de dichas actas), votaron en forma conjunta los empleadores y trabajadores a la propuesta que ellos presentaron. El gobierno, al entender que la propuesta presentada no se ajustaba a sus lineamientos, se abstuvo o votó por la negativa. En el 2015 se dieron solo dos casos de este tipo. En estos casos llama la atención de que estando de acuerdo los empleadores y trabajadores, no hayan utilizado el mecanismo legal más directo, que es celebrar un convenio colectivo bipartito a nivel de la rama o subrama y luego presentarlo a registrar y publicar.

En segundo lugar, se registró un acta de votación donde votaron conjuntamente el gobierno y los trabajadores, y los empleadores votaron en forma negativa. En la primera fase 2015 no se verificó ninguna votación conjunta del gobierno con los trabajadores.

En tercer lugar, descendió el número de actas de votación en que votaron en forma conjunta el gobierno y los empleadores. Existió un solo caso, a diferencia de la primera fase de 2015, en donde existieron 6 actas de votación de este tipo.

Finalmente, en una sola acta de votación, el gobierno votó por la afirmativa, los empleadores por la negativa y los trabajadores se abstuvieron. En la fase 2015 se habían dado dos casos de este tipo.

b. Ajustes salariales y correctivos

Los ajustes de salarios y la correspondiente calificación en el sector respectivo (dinámico, medio y en problemas) tuvieron una trayectoria diversa.

En un total de 27 casos ocurridos, predominó la calificación de sector en problemas (33%). En el 26% de los casos, los porcentajes acordados corresponden al sector dinámico. En el resto, se dividen entre el sector medio (3 casos) y en otros (5 casos) se aplicó un criterio mixto, combinando porcentajes de los sectores medio y en problemas (la mayoría) o de los tres sectores. En tres casos se siguió el anterior esquema de ajuste por inflación futura con correctivos.

En general, y salvo en estos tres casos recién mencionados, en la gran mayoría de los acuerdos y actas de votación se siguió el modelo de ajustes nominales anuales propuesto en los lineamientos salariales del gobierno, los que se reparten en dos ajustes nominales semestrales.

En cuanto a la aplicación temporal de los correctivos, hay un comportamiento diverso. Hay 11 casos (41%) en que se pactó/votó aplicar dos correctivos: uno a los 18 meses y el otro al final del acuerdo. En 10 casos (37%), se acordó aplicar el correctivo cada 12 meses. En 4 acuerdos se convino aplicar el correctivo a los dos años, y en 3 casos, se aplica cada 6 meses.

En este punto existen algunas diferencias con la fase 2015. En esta última predominaron los correctivos a los 18 meses y al final del convenio y marginalmente se dieron acuerdos con correctivos anuales (solo 3).

c. Aumentos adicionales

En los acuerdos hay una predominancia de fijar ajustes salariales adicionales a los llamados salarios sumergidos, según criterios de los lineamientos salariales oficiales. En otros casos se otorgaron ajustes salariales diferenciales según franjas diseñadas en el propio acuerdo.

En cuanto a los aumentos ligados a la productividad, en una sola subrama se acordó una partida por productividad, estableciéndose los indicadores y la forma de medirlos. Esta es la misma tendencia de 2015, donde existieron solo dos acuerdos. Hay una presencia muy marginal de los acuerdos por productividad en ambas fases de negociación colectiva.

d. Plazo de los acuerdos

En la fase 2016, al igual que en la de 2015, existió un alto predominio de los acuerdos a tres años. Se dieron 18 casos (67%). La novedad es que se firmaron dos convenios a 4 años. Hubo 4 convenios a 2 años, otros dos a 18 meses y uno solo de ellos a seis meses.

e. Cláusulas de salvaguarda y descuelgue

En el mismo sentido de la fase 2015, en el 2016 se incluyeron cláusulas de salvaguarda, adoptándose mayoritariamente la fórmula del Poder Ejecutivo (63%). En 7 casos no se pactó salvaguarda, y en 2 casos se habilitó el descuelgue conforme a las condiciones y procedimiento que las partes acordaron.