Desde hoy, las emergencias de los hospitales Pasteur, Maciel, Español, Las Piedras, San José, Canelones, Colonia, Rosario, Artigas, Bella Unión, Tacuarembó, Treinta y Tres, Maldonado y Florida, pierden a la mitad de los cirujanos de guardia.
Ayer no aceptaron el pedido de ASSE de una nueva prórroga para seguir negociando, por lo que 60 cirujanos, que ocupan 73 cargos en las emergencias de los hospitales públicos, definieron dejar de trabajar a partir de hoy. En el correr de la semana se sumarán 20 especialistas más.
Como respuesta, el gobierno resolvió ayer declarar esencial el servicio para obligarlos a mantenerse en sus puestos de trabajo. Eso generó un debate sobre su legalidad, ya que los trabajadores entienden que no los abarca, y el gobierno, por su parte, dice haber aplicado la medida antes de hacerse efectivas las renuncias, por lo que deben de todos modos cumplir con la tarea.
A juicio del abogado laboralista Nelson Larrañaga, del estudio Ferrere, la esencialidad no podrá obligar a trabajar a los cirujanos renunciantes, puesto que ellos no son empleados públicos sino que mantienen un contrato de arrendamiento de obra. En ese caso, los trabajadores independientes pueden rescindir de forma unilateral el vínculo, cumpliendo con un plazo estimado de aviso previo.