Son aquellas acciones llevadas a cabo por empresas, tanto públicas como privadas, para adquirir bienes o servicios, en base a procesos enfocados en el uso racional, eficaz y eficiente de recursos naturales, humanos y económicos. Esto trae beneficios para las organizaciones en sí mismas, y también para el medioambiente, la sociedad y la economía.

Una de las herramientas que puede utilizar una empresa para implementar estas acciones es la nueva norma ISO 20400, que describe los aspectos a considerar en un proceso de contratación o adquisición, valorando la sostenibilidad. Es decir, detalla cómo las estrategias planteadas en los procesos de adquisición afectan a los diferentes niveles de la actividad, incluyendo aspectos relacionados a política, estrategia, organización, y proceso; y cómo estas adquisiciones deberían implementarse. Esta norma, plantea, entre otras cosas, lo siguiente:

  • trabajar con proveedores que garanticen la calidad de sus productos y servicios desde una perspectiva de comercio justo, que pueda ser medida por las disposiciones de la ISO 20400;
  • aplicar métodos donde se evite el excedente de desperdicio o el uso excesivo de recursos, y se dé un buen uso a las energías renovables;
  • evaluar los riesgos y oportunidades, de acuerdo a los valores de la empresa, para beneficiar a todas las partes involucradas y elegir sus proveedores tomando en cuenta la transparencia en las operaciones, el comportamiento ético y la economía circular.

Las Compras Sostenibles no son solo un instrumento beneficioso para las partes que componen la cadena, sino que generan un impacto positivo en la sociedad, el medioambiente y la economía. Al momento de evaluar la implementación de procedimientos de Compras Sostenibles, las empresas deben tener presente que su objetivo como empresa debe ir más allá de generar beneficios económicos a cualquier costo, y que deben desarrollar su negocio con un enfoque de triple impacto o de ESG (Environmental, Social and Governance), alineando sus objetivos al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

¿Por qué es importante que las empresas incorporen estas prácticas?

La migración a un modelo de negocios sostenibles está dejando de ser una opción para convertirse en una necesidad. La permanencia de las empresas en el mercado va a depender cada vez más del cumplimiento de elevados estándares de conducta exigidos por los compradores, los inversores, el sector financiero y la fuerza de trabajo.

El consumidor ha tomado conciencia de que, cuando adquiere un producto o contrata un servicio, también está apoyando a quien lo puso en el mercado. Llanamente, el consumidor entendió que tiene la capacidad de potenciar aquellas empresas o proyectos que comulgan con sus propias ideas. Esta misma noción se extiende a los inversores, financiadores y colaboradores.

Más que nunca, el valor de una empresa está ligada a su imagen y a la percepción de sus clientes, colaboradores y público en general. Y para proteger su imagen, la empresa deberá cuidar que su nombre y su marca no queden asociados a empresas que dañan el ambiente u ofrecen condiciones de trabajo indignas o, más genéricamente, a empresas que no comulgan con sus principios e ideales.

¿Cómo hacerlo? ¿Cómo gestionar la cadena de valor?

Contar con un debido asesoramiento legal para revisar los contratos con los proveedores y asegurarse que éstos se alineen a normas como la ISO 20400 y, sobre todo, a los objetivos de sostenibilidad y de ESG de la empresa, resulta imprescindible para evitar riesgos reputacionales y preservar la imagen de la empresa.

Asimismo, la empresa debe poder implementar un sistema de selección, verificación, control y seguimiento de sus proveedores, que asegure que éstos cumplan con los objetivos antedichos. Así como ciertas empresas deben realizar controles laborales o de tercerizaciones, ese será el camino que deban seguir para asegurar que sus compras sean sostenibles.

A continuación, detallamos algunos de los servicios que pueden requerir las empresas:

  1. Verificar que el proveedor tenga una validación o certificación previa en temas de ESG (Empresa B, Sociedad BIC, GRI, IR, SASB, etc.)
  2. Si el proveedor no tiene una validación o certificación previa, o adicionalmente a ella:
    • Utilizar herramientas ya existentes para gestión de cadena de valor sostenible (por ejemplo, la guía ISO 20400 de Compras Sostenibles)
    • Generar una herramienta propia (protocolo de compras sostenibles).
  3. Seleccionar los proveedores en base a estos criterios.
  4. Controlar periódicamente que cumplan con los mismos.