La crisis sanitaria y su impacto en la actividad económica determina que el Gobierno esté recalibrando el sistema de seguridad social y flexibilizando algunas rigideces de nuestras normas laborales. Pero además, requiere que el sector empresarial se anticipe a situaciones inciertas y desconocidas. Para minimizar los posibles impactos es clave tener un profundo conocimiento del sector de actividad y cómo están siendo afectados sus stakeholders. Mientras tanto, es recomendable que las empresas diseñen su propio plan de acción, considerando todas las posibilidades. 

Compartimos el artículo de Alberto Baroffio para El Observador.