Surgidos como una estrategia empresarial para compartir costos y mejorar la competitividad, los parques industriales han venido consolidándose en diversos países de la región. Esta consolidación ha venido ayudada por los Estados, quienes interesados en atraer inversiones, generar empleos y proteger el medio ambiente, han otorgado incentivos y marcos adecuados para la constitución de polos industriales en sus territorios.

En ese marco, la ley de parques industriales (4.903) promulgada en el mes de abril de este año establece una serie de incentivos para la inversión de complejos de este tipo en el país. Los principales incentivos y subsidios que establece la ley son;

- reducción del impuesto inmobiliario e impuestos municipales a la construcción, fraccionamiento, edilicio y transferencia de inmuebles. El porcentaje de reducción es fijado por los Municipios, quienes tienen la potestad de fijarlos según el proyecto presentado.

- reducción del 50% del impuesto a la Patente Industrial.

- exoneración del Impuesto al Valor Agregado en las operaciones de arrendamiento de parcelas o plantas industriales que celebren el propietario del parque con las industrias que allí se radiquen.

- obligación del Estado de otorgar tarifas preferenciales de servicios públicos tales como energía eléctrica y agua potable.

- posibilidad de instalarse en terrenos fiscales en asociación con el sector público.

Esta ley aumenta las ventajas comparativas del Paraguay para la instalación de industrias en su territorio. La baja presión tributaria, la oferta de mano de obra joven, el reducido costo de la energía eléctrica y su cercanía con importantes mercados lo vuelve un punto atractivo para la inversión. Los incentivos establecidos en la ley de parques industriales junto con los demás incentivos establecidos en otras leyes como la ley 60/90 y la ley de Maquila, viene a constituir una motivo más para la promoción y establecimiento de complejos industriales en el país.

En todos los países donde se establecen, los parques industriales son superficies territoriales donde se encuentran establecidas una serie de empresas que utilizan en forma conjunta servicios para operar en armonía con el medio ambiente. La principal particularidad de los parques es que en ellos se garantizan condiciones óptimas para el funcionamiento de industrias, tales como calles afirmadas, iluminación, accesos, desagües cloacales y pluviales y servicios básicos. Otras ventajas son el menor costo de los terrenos, infraestructura y servicios comunes, los cuales se encuentran centralizados. También proporcionan una mayor seguridad en el abastecimiento de energía eléctrica, agua potable y telecomunicaciones.

En el caso particular de Paraguay, existen aspectos que lo vuelven atractivo para el establecimiento y desarrollo de parques industriales. Su proximidad geográfica con dos de los más importantes mercados de Sudamérica ―Brasil y Argentina―, y su calidad de Estado miembro del MERCOSUR, ubican a nuestro país en una situación estratégica para convertirse en un polo de desarrollo industrial y centro internacional de negocios de la región.

¿Qué y cómo se hace?

Para instalar un parque industrial, los inversores deben completar una serie de trámites que guardan relación con las exigencias derivadas del cuidado del entorno ambiental y poblacional.

A tal efecto, la ley exige a los inversores que realicen una descripción detallada del proyecto y tipos de industrias a desarrollarse en el lugar, puntualizando el sistema de tratamiento y eliminación de desechos, plan de protección y manejo de aguas y otros recursos naturales. Además exige un estudio de las repercusiones para la población cercana y local así como la presentación previa de una evaluación de impacto ambiental.

La autoridad de aplicación es el Ministerio de Industria y Comercio. No obstante, las zonas donde pueden ubicarse los parques son determinadas en forma conjunta por las Municipalidades, la Secretaria del Medio Ambiente, el Servicio Nacional de Catastro y el Ministerio de Industria y Comercio, conforme a un Plan de Ordenamiento y Desarrollo Territorial.

Tomando en cuenta los requisitos exigidos y las diversas instituciones públicas que participan en la aprobación del proyecto, resulta recomendable un asesoramiento legal y ambiental integral previo a la presentación de la inversión. Un correcto asesoramiento garantizará la aprobación del proyecto y el otorgamiento de los incentivos y subsidios establecidos en la ley.

Todos pueden invertir

La ley adopta un criterio abierto para la constitución de parques industriales, permitiendo tanto al capital público como privado, invertir en la creación de éstos complejos.

Al respecto la ley establece que pueden constituir parques industriales las personas físicas o jurídicas (nacionales o extranjeras), así como el Estado, los Gobiernos Departamentales y las Municipalidades. Los parques industriales pueden ser Oficiales, Privados o Mixtos, según la propiedad del terreno y la inversión sea enteramente realizada por el sector público, el sector privado o ambos conjuntamente.

Esta regulación abre un abanico de posibilidades para que los sectores públicos y privados puedan trabajar en alianza y cooperación. Las potencialidades del Estado en la provisión barata de energía eléctrica, agua potable, financiamiento y terrenos fiscales a precios bajos con ubicaciones cercanas a los potenciales mercados, pueden resultar muy atractivas y permitir un ahorro importante para la inversión. Una asociación donde el Estado (quien cuenta con numerosos terrenos fiscales con excelentes ubicaciones), provea el terreno y el sector privado garantice la inversión en la construcción del complejo constituiría una modalidad atrayente que permitiría reducir costos y generar ganancias a corto plazo a la inversión.

Coordinar la gestión

La promulgación de la ley de parques industriales constituye un paso importante hacia la promoción de la inversión industrial en el país, al otorgar el marco regulador adecuado para promover e incentivar, en armonía con el medio ambiente, la instalación de complejos industriales en el país.

Con la herramienta en mano, el desafío principal será que el Estado junto con el sector privado, avancen en un modelo de gestión dinámico en el futuro. La creación de parques es fundamental para el país puesto que atraen inversiones, catalizan el nacimiento de nuevas empresas, contribuyen a la generación de empleo y favorecen la transferencia de tecnología, todo ello en un marco de respeto a las normas ambientales, urbanísticas y sociales.