Según una reciente publicación de OMPI (Organización Mundial de la Propiedad Intelectual), de acuerdo con la plataforma de análisis y datos móviles App Annie, en 2019, los usuarios descargaron 200 mil millones de aplicaciones y gastaron más de 120 mil millones de dólares en tiendas de aplicaciones en todo el mundo. Esta tendencia está lejos de revertirse.

En ese contexto es fundamental atender a la protección de las Apps como activos intangibles, desde todas las perspectivas posibles. Como producto creativo, son objeto de protección de diferentes derechos de propiedad intelectual; en la práctica es habitual que la protección integral de las App sea dejada en segundo plano por los actores del sector, poniendo en riesgo el mismísimo núcleo de su actividad.

Consciente de esto, la OMPI en su muy reciente publicación Protecting Your Mobile App: Intellectual Property Solutions proporciona recomendaciones específicas a desarrolladores y editores de aplicaciones en este sentido.

La publicación revisa la cadena de valor de las aplicaciones móviles y ofrece una lista de verificación de cuestiones a considerar al identificar los derechos de propiedad intelectual relevantes, opciones y estrategias de protección.