Con la promulgación de la Ley del Notariado Plurinacional se pretende potenciar y aprovechar al máximo la Vía Voluntaria Notarial, descongestionando la vía judicial, acortando plazos, abaratando costos y reduciendo la exigencia de requisitos.
Entre los cambios en el sistema notarial, se faculta a los Notarios de Fe Pública a llevar adelante desde procesos de sucesión hereditaria sin testamento hasta divorcios. Para accionar por la vía voluntaria notarial, existen ciertos requisitos dependiendo el tipo de proceso que se pretenda llevar adelante.
Para el caso de los procesos de declaratoria de herederos sin testamento, el principal requisito es renunciar a la vía judicial, lo que implica que no deberían existir conflictos en la repartición de la herencia.
Los herederos forzosos con la presentación de una simple solicitud escrita, a un notario de Fe Pública, acompañada de los medios de prueba que certifiquen: relación familiar con el causante, existencia o no de bienes a heredar, y renuncia expresa a la vía judicial, pueden iniciar su trámite de declaratoria de herederos. A partir de ahí, el notario levanta un acta de aceptación de la herencia y procede a declarar a los interesados, como herederos.
El procedimiento dura una semana y como resultado del mismo se extiende un testimonio notarial con todos los actuados del proceso. Es completamente oponible a terceros y tiene la misma fuerza que un proceso judicial de declaratoria de herederos.
Para el caso de los divorcios, por esta vía deben concurrir ciertos elementos: la no existencia de hijos menores en el matrimonio y la no existencia de bienes patrimoniales. De la misma manera, con una solicitud escrita acompañada de los medios de prueba y la renuncia expresa a la vía judicial se levanta un acta y luego de un periodo corto, se procede a declarar el divorcio.
Finalmente, el testimonio en el que consta el divorcio debe ser inscrito en el Servicio de Registro Cívico y se obtiene la anulación de la partida de matrimonio y el certificado de divorcio.
Estos avances en materia notarial tienen muy buena acogida por la población en general, que de a poco, comienza a hacer uso de esta vía descongestionando la vía judicial tradicional que queda expedita para los procesos más complejos.