Los fideicomisos de garantía son mecanismos óptimos para opera­ciones complejas. Son adaptables caso a caso sin perder de vista los derechos de los inversores. Además, al ser manejados por entidades reguladas por la Superintendencia de Bancos, actúan dentro de un margen controlado y supervisado. Los fideicomisos pueden proceder rápido, su ac­tuar es fácilmente supervisable y las partes conocen de antemano las reglas a las que están sujetas.

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