FERRERE anunció hoy la apertura de su tercera oficina en Bolivia, en la ciudad de Cochabamba. Cochabamba es la tercera mayor ciudad de Bolivia y centro de las principales multinacionales procesadoras de alimentos, compañías de transporte, manufactureras y de energía. También es relevante como sede de bancos de dimensión nacional. FERRERE, que tiene una presencia significativa en todas estas industrias a nivel local y regional, ha asignado a cuatro abogados a esta oficina a partir del primer día y planea hacerla crecer en forma acelerada.

El socio Alejandro Pemintel estará al frente de este equipo, que enfocará sus servicios en las áreas corporativa, impuestos, litigios, laboral y contratos con el Estado (compartiendo el tiempo con sus responsabilidades como líder de las oficinas en La Paz). Lo acompañará en el liderazgo de la oficina la asociada senior Dánica Yaksic que se integró a la firma el 1º de julio de 2016, así como otros dos asociados. FERRERE ya representa una decena de grandes empresas de Cochabamba, con socios de la firma que viajan semanalmente. La apertura de la oficina permitirá servir mejor a esos clientes, así como fortalecer la presencia de la firma en industrias clave.

Con diez años de presencia en Bolivia, FERRERE es la segunda mayor firma del país, y la de crecimiento más acelerado. Recientemente mudó sus oficinas en La Paz, cuadruplicando el tamaño de su anterior oficina en esa ciudad, y anunció que se trasladará a nuevas oficinas en Santa Cruz a un edificio cuya construcción está culminando y será un punto de referencia la ciudad.

La apertura de esta oficina en Cochabamba se enmarca en un proceso de expansión internacional de la firma, cuyos hitos más recientes incluyen la apertura de la oficina de Quito, Ecuador, en abril de 2015, seguida por la inauguración de una segunda oficina en ese país, en la ciudad de Manta, a comienzos de 2016, y la próxima apertura de una oficina en la ciudad de Guayaquil. La firma cuenta en total con 10 oficinas en los cuatro países en los que opera, Bolivia, Ecuador, Paraguay y Uruguay.

El socio Alejandro Pemintel aseguró: “Hemos tenido Cochabamba en nuestra mira durante algún tiempo, especialmente por el crecimiento sin precedentes de Bolivia y muchas de las industrias basadas en dicha ciudad en los últimos años. Varios de nuestros principales clientes se basan en Cochabamba, tienen intereses significativos en esa ciudad o tienen la firme intención de establecerse allí. La apertura de esta oficina refleja un paso natural para satisfacer continuamente sus necesidades”.

Gerardo Villagómez, socio director de FERRERE Bolivia, sostuvo: “La firma ha tenido un crecimiento excepcional en Bolivia y ha aprovechado de forma óptima años excepcionales para la economía local. Hoy estamos invirtiendo en la expansión y el fortalecimiento de todas nuestras oficinas en Bolivia, atrayendo talento, impulsando nuestra infraestructura física y tecnológica, y promoviendo en todos los frentes la fórmula que ha hecho a FERRERE un éxito en todas sus jurisdicciones”.

Andrés Cerisola, socio director global de FERRERE, afirmó: “La apertura de esta oficina en Cochabamba es un paso más en el proceso comenzado en 2012 cuando resolvimos que debíamos tener para 2017 las firmas líderes de todas las jurisdicciones en las que operáramos. El proceso de trabajo fuerte, atracción de talento e inversión que siguió dicha decisión da con la apertura un nuevo paso que nos reafirma en la convicción de que la estrategia planteada de innovación, diferenciación e inversión inteligente continuará dando los extraordinarios frutos que hemos visto en estos años”.

Sobre FERRERE

FERRERE es la única firma multi-jurisdiccional sudamericana. Cuenta con 200 abogados en Bolivia, Ecuador, Paraguay y Uruguay, y se destaca por su estructura, metodologías y políticas de corte norteamericano.

La firma ha desarrollado estándares internacionales y presta un servicio homogéneo en todas sus oficinas, garantizado por procedimientos y grupos de práctica regionales e integrados, y un programa de capacitación en toda la firma.

FERRERE es excepcional en las jurisdicciones en las que opera. Es una organización basada enteramente en méritos. Tiene una política obligatoria de jubilación temprana y pone gran énfasis en promover la diversidad, con un 30% de mujeres entre los socios.