Dentro de la agenda presidencial, uno de los pilares fundamentales es el fortalecimiento y desarrollo de las energías termoeléctrica, eólica e hidroeléctrica. En ese sentido, el gobierno boliviano prevé invertir alrededor de 5.500 millones de dólares en el desarrollo y potenciación de más de una docena de centrales generadoras de energía hasta el 2025.

En línea con lo anterior, el pasado 7 de octubre el presidente Evo Morales anunció que en las próximas semanas se firmaría un acuerdo con Argentina para exportar hasta 1.000 megavatios provenientes del excedente de la producción nacional en el marco, además, de la infraestructura energética que se desarrolla entre Bolivia, Brasil y Argentina.

La planta exportadora sería la central termoeléctrica localizada en Yacuiba, Tarija, donde se produce un excedente de 1.000 megavatios.

Los precios serán definidos por la Empresa Nacional de Electricidad (ENDE), conforme a lo establecido en el convenio a suscribir y al decreto presidencial autorizando la exportación al vecino país.

Asimismo, manifestó la intención de Brasil de adquirir hasta 8.000 megavatios. De esta manera, Bolivia apunta a ser uno de los centros energéticos de la región en el mediano plazo.