Si bien el clima de negocios sigue siendo “bueno” y la reputación que Uruguay construyó “se mantiene”, en los últimos tiempos surgieron “señales” que llevaron a algunos inversores a repensar sus proyectos en el país, declaró a Búsqueda Verónica Raffo, Socia de FERRERE Abogados.

A su juicio, “hay que cuidar mucho” la imagen que Uruguay forjó y lo diferencia en la región, sustentada en garantizar seguridad jurídica y en una serie de atractivos para hacer negocios, a pesar de ser una economía chica, de tener escasez de recursos humanos capacitados y de que la conflictividad sindical en los últimos años ha sido “pareja”.

Ha habido algunas señales que ponen nerviosos a los inversores o que los desestimulan”, señaló Raffo, quien dirige el Departamento Laboral de FERRERE, dijo que eso pasa cuando luego de hacer un estudio de las normas y estructura de costos para instalarse en el país ocurre un cambio en las reglas o, por ejemplo, se toman medidas sindicales “duras” y “desmedidas” respecto al hecho que las origina.

Mencionó en forma general los problemas laborales en la fábrica de airbags Takata y el laboratorio Gramón Bagó, ocupado por su personal en los últimos días. Los conflictos en esas firmas generaron preocupación en las gremiales empresariales.

Raffo dijo que no se puede generalizar y que se trata de “situaciones puntuales” que se dan, en las que no incide un solo factor.

Sabemos que cuando hay empresas que lo sufren en carne propia ponen en riesgo la inversión o se plantean no seguir creciendo en Uruguay”, afirmó.

Apuntó que, a menudo, las inversiones llegan a través de fondos “que son más volátiles” y que, de haber un cambio en las reglas, las consecuencias son más impactantes si se retiran.

Marca “de cristal”.

Sobre los problemas sindicales, dijo que la conflictividad “ha sido pareja” y opinó que el gobierno “pudo haber hecho más” para llegar a soluciones “rápidas” en áreas esenciales o relevantes. Consideró que las autoridades se han “autoimpuesto un límite en su participación respecto a la mediación”, que a su juicio “en muchos casos hubiera aportado positivamente”.

Según Raffo, en lo que resta del año las empresas tendrán que lidiar más o menos con los mismos problemas, puesto que “no debería existir un recrudecimiento del tema sindical”.

Debido básicamente a que no hubo paros generales, la conflictividad fue 40% menor en el primer semestre en relación con igual período de 2013, informó el martes 22 el Instituto de Relaciones Laborales de la Universidad Católica. El 87% se registró en el sector privado, en especial en la construcción.

La experta de FERRERE insistió con “preservar entre todos” la marca país siendo cuidadosos en eventuales modificaciones de las reglas que han sido exitosas para atraer inversiones. “Es como una cosita de cristal que hay que cuidar mucho porque es una marca que costó construir y que nos diferencia enormemente de los vecinos y de Latinoamérica”, resumió.

En su opinión, falta un “timón fuerte” en los temas importantes para el país, como la educación.

Artículo publicado en el semanario Búsqueda, en edición del jueves 24 de julio de 2014.