La alta imposición a los vehículos en Uruguay es histórica, existe hace 40 años y no persigue fines extrafiscales, afirma Alberto Varela, socio de FERRERE Abogados. Tiene una finalidad meramente recaudatoria.

El ajuste del 15% que se aplicará a partir del 1º de octubre sobre el Imesi abarcará a todos los vehículos por igual. En países como Alemania, Inglaterra, España u Holanda se ponen menos impuestos a los que contaminan menos. En otros países se ponen menos impuestos a los autos más seguros (los que tengan airbags, frenos Abs, etc.).

Pero Uruguay no persigue ninguno de estos fines. En el mejor de los casos se gravan menos a los que gastan menos, porque el Imesi es menor cuanto menor sea la cilindrada del auto. Pero tanto da que contamine menos o que sea más seguro. Y tampoco funcionan los impuestos como un aliciente a que no se vendan autos como queda de manifiesto. Y ello porque se venden autos chicos, baratos y desprovistos de elementos de seguridad.

Lo que llama la atención es que estando Uruguay ante una epidemia de muertes por motos y por accidentes de tránsito las autoridades no reaccionen, razonó Varela.

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