Artículo de Carlos Vasconsellos para Cinco Días

Eso define el propósito y la filosofía de las Empresas B. Las B Corporations, según su nombre en inglés, son compañías que redefinen el sentido del éxito empresarial, usando la fuerza del mercado para dar solución a problemas sociales y ambientales, sin descuidar su objetivo de rentabilidad. Como se ha dicho: el bien no radica en el negocio de hacer el bien, si no en cómo hacemos negocios.

El rubro, tamaño o facturación de una empresa no determina que ésta sea –o pueda ser- una Empresa B. Una Empresa B es un tipo de empresa que opera bajo altos estándares socio-ambientales. El propósito es generar una transformación positiva mientras se obtienen rentabilidades, considerando en la propia dinámica cotidiana de la compañía a la comunidad, los consumidores, trabajadores, proveedores e inversionistas, sin descuidar la preservación del medioambiente. Acción social de mercado, denominaban a esta lógica operativa algunos especialistas latinoamericanos a comienzos de este siglo.

EL SELLO B

Como tendencia, el movimiento Empresas B comenzó en Estados Unidos, liderado por B Lab, una organización sin fines de lucro que certifica globalmente como Empresas B a compañías que cumplen ciertas condiciones. Obtener esa certificación puede ser un factor determinante en la percepción del mercado consumidor y, por tanto, fortalece el perfil público de las empresas certificadas. Mejoran sus probabilidades de negocios.

En Latinoamérica, B Lab entrega las certificaciones mediante su alianza con Sistema B. Esta entidad sin fines de lucro realiza la meticulosa revisión de todos los ámbitos de una compañía y ayuda a identificar las áreas en que puede mejorar y aprovechar oportunidades para ser un agente de cambio, protegiendo su misión y potenciando sus impactos positivos.

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