El 25 de noviembre de 2025, en el marco de las primeras medidas económicas de la nueva administración del presidente Rodrigo Paz, el Gobierno de Bolivia anunció la decisión de abrogar una serie de impuestos vigentes en Bolivia como parte de un proceso de estabilización económica y de reforma estructural del sistema tributario. El anuncio fue realizado por el ministro de Economía, José Gabriel Espinoza, en conferencia de prensa.
 
Esta decisión se formalizará próximamente mediante el envío de un proyecto de ley a la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP) para su tratamiento y aprobación, con el objetivo de eliminar los siguientes tributos: 
  1. Impuesto a las Grandes Fortunas (IGF)
  2. Impuesto a las Transferencias Financieras (ITF)
  3. Impuesto al Juego (IJ)
  4. Impuesto a la Participación en Juegos (IPJ)  
Estos impuestos serán oficialmente eliminados una vez que las normas sean aprobadas por el Legislativo y promulgadas.
 
El ministro Espinoza informó que estos impuestos no representan más del 1% de la recaudación fiscal total; sin embargo, generaron una serie de contradicciones y problemas en el ámbito de negocios.
 
En palabras del ministro Espinoza, impuestos como el IGF ha representado una salida de capitales de Bolivia y “un desincentivo muy fuerte” para la inversión extranjera, afectando el desarrollo de proyectos estratégicos.
 
Además de la derogación de los impuestos, Espinoza anunció que el envío del proyecto de ley busca “iniciar una reforma estructural tanto de la AJ (Autoridad de Fiscalización del Juego), como del sistema impositivo nacional”.
 
Asimismo, bajo el argumento de que estos tributos tenían un impacto recaudatorio insignificante, pero generaban dificultades operativas, la apuesta del Gobierno –sujeta a la aprobación de la ALP- responde, también, a simplificar el sistema fiscal y mejorar el clima de negocios en Bolivia.