El abogado especialista en derecho ambiental del Estudio Ferrere, Julián Ruiz, dijo a El Observador reconocer en estas negociaciones las posibles “claves del éxito” del tratado final. En primer lugar, porque el tratado atiende a un problema puntual y a un elemento específico, que es el mercurio.

Por otra parte, Ruiz subrayó el interés de los distintos países en llegar a un consenso, según figura en uno de los tantos artículos que resultaron de la Conferencia de las Naciones Unidas, Rio+20.

Lo destacable es que se va en un camino certero de negociación”, opinó Ruiz. Añadió que esto tiene un valor muy grande en una época en la que se debate el fracaso del multilateralismo, desde el punto de vista jurídico.

En un mismo sentido, Lugris concluyó que lo importante de este convenio es que “marque la dirección hacia la no utilización del mercurio en el futuro”, a través de diferentes etapas que conduzcan el mundo hasta esa meta: “Que todo el mundo esté direccionado hacia el mismo objetivo, ya es muy importante. Lo que Uruguay tiene que preservar es el mandato”.

Nota publicada en suplemento O2 de diario El Observador en edición del día domingo 8 de julio de 2012.