Los clientes llegan a las agencias con distintos problemas, por lo que los detectives privados intervienen en conflictos que van desde el "robo hormiga" (hurtos constantes y en pequeñas cantidades generalmente de productos), la venta de excedentes de producción para beneficio de un tercero y el incumplimiento de acuerdos de exclusividad, hasta situaciones de fraude, espionaje industrial, venta de información reservada de la compañía a la competencia y la corroboración de los datos personales y referencias laborales de un candidato que se postula a un cargo de confianza.

Andrés Cerisola, socio director del estudio Ferrere, explicó que detectives pueden ser eficaces para conseguir información de una persona desaparecida, difícil de ubicar, para corroborar cierta información presentada así como para conocer sus vinculaciones. Generalmente, el trabajo detectivesco está a cargo de ex policías con múltiples contactos. Es un trabajo “artesanal”, definió Cerisola.

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