FERRERE representa al Banco Patagonia Uruguay en una serie de demandas iniciadas en 2010 por inversores extranjeros en referencia a un supuesto asesoramiento engañoso en el contexto de la crisis financiera global de 2008. Los demandantes invirtieron en un fondo extranjero que quebró como consecuencia del fraude cometido por Bernard Madoff. Su principal afirmación era que el fraude de Madoff era previsible y que por lo tanto Banco Patagonia fue responsable por colocar la inversión en el fondo aunque la inversión fuera hecha en nombre y representación de los demandantes.

El 9 de abril de 2012, el Juzgado de Primera Instancia que entendió en el caso desestimó las demandas y concluyó que Banco Patagonia no era responsable de las supuestas pérdidas de los demandantes. Consideró que Banco Patagonia cumplió con el contrato vigente con sus clientes, que el fraude de Madoff no pudo predecirse o detectarse antes y, aún si ese fuera el caso, entonces los demandantes deberían haberlo podido anticipar ellos mismos.

Esta es la primera sentencia emitida en Uruguay con respecto al fraude de Bernard Madoff. La sentencia es significante ya que claramente establece el estándar legal según la legislación uruguaya: los custodios son solo responsables en caso de dolo o negligencia severa.

Soledad Díaz, quien representó a Banco Patagonia, declara: “La principal conclusión de esta sentencia es que los demandantes, como clientes de banca privada, estaban vinculados por cláusulas aplicables en los términos y condiciones generales, asumiendo los riesgos asociados a su inversión; que estaban invirtiendo en un fondo de inversión privado, y que por lo tanto el banco no sería responsable por su pérdida. La sentencia es la primera decisión que esclarece este estándar legal en el contexto de la crisis de 2008 (así como también en relación con el fraude de Madoff).

Diego Rodríguez comenta con respecto a la relevancia de la decisión: “Este es un precedente de extrema importancia para los bancos y asesores de inversión en Uruguay en general, no solo en el marco del fraude de Madoff sino también en relación a otros tipos de demandas que involucran decisiones de inversión. Hemos visto muchos casos en los que los clientes intentan culpar a sus asesores cuando fallan ciertas inversiones. Esta sentencia seguramente ayudará a clarificar la responsabilidad de las entidades bancarias en esas circunstancias."