La sentencia, de septiembre de 2011, condenó a la empresa constructora y al arquitecto a pagar los daños y perjuicios y la multa pactada en el contrato al cliente de FERRERE, J. Rivero. La empresa constructora y el arquitecto presentaron recurso de apelación el pasado 3 de octubre.

El cliente se instaló en Uruguay para invertir en un lujoso proyecto de construcción en una de las zonas más cotizadas de Montevideo.

A metros de la costa y cerca del World Trade Center Montevideo, se pretendía construir un edificio con finas terminaciones, diseño de vanguardia e instalaciones de calidad. Debido a su excelente ubicación, también apostaron por este proyecto capitales franceses y brasileros.

En la ejecución del proyecto, surgieron diferencias entre las partes en cuanto a la construcción del edificio. No se efectuaron las terminaciones tal como estaban pactadas y se detectaron varios vicios en la construcción, en su mayoría en la piscina, barbacoa y cocheras. Frente a esto, el cliente de FERRERE decidió retener parte del precio hasta la finalización del edificio de acuerdo a lo pactado.

En octubre de 2009, la empresa constructora presentó una demanda para resolver el contrato y cobrar la multa pactada en el mismo.

Rivero presentó una reconvención contra la empresa constructora y contra el arquitecto director de la obra por daños y perjuicios y la multa pactada y solicitó una pericia para constatar la falta de terminación del edificio y los vicios constructivos.

La sentencia condenó a la empresa constructora y al arquitecto encargado de la obra al pago de las sumas reclamadas. El Juez fue contundente al momento de describir las diferencias entre lo proyectado y el estado del edificio. Además, sostuvo que el arquitecto director de la obra también asumió el compromiso de una excelente edificación frente a Rivero, a pesar de no haber contratado con él. Fernando Gómez, parte del equipo del Departamento de Litigios que trabajó en el caso, señaló: “En un contexto de boom inmobiliario como el que actualmente está viviendo Uruguay, esta sentencia da claridad respecto a las responsabilidades de los distintos actores involucrados en un proyecto de construcción”.