El socio director de Ferrere Abogados, Andrés Cerisola, se entusiasma cuando habla de la diversidad social que hay en la firma. No es para menos, porque en el bufete trabajan más de cien abogados y escribanos y si se tiene en cuenta a la consultora CPA Ferrere, suman 500 profesionales.

De todos los premios que recibió en las última semanas, el que lo pone “más orgulloso” es la distinción de que se trata e la “mejor firma legal” para mujeres abogadas. A su juicio ese es el galardón “más merecido” porque no se trata de una política deliberada sino de parte de una cultura de la organización que se da naturalmente. De hecho sostiene que los profesionales talentosos de cualquier origen saben que allí encontrarán igualdad de oportunidades.

Lo que sigue es un resumen de la entrevista que Búsqueda realizó con Cerisola.

-¿Cuáles son los premios que el estudio ha ganado en estas últimas semanas?

- En estos últimos dos meses obtuvimos el premio a la mejor firma legal del Uruguay que da Chambers & Partners. También obtuvimos el premio a la mejor firma para mujeres abogadas que también da Chambers & partners y obtuvimos el premio a la mejor firma en litigios tributarios que da la International Tax Law Review.

-¿Qué significado tienen estos premios?

- Los premios son importantes porque son un reconocimiento y es lindo ganarlos. Para nuestros clientes locales no son muy importantes porque en el mercado uruguayo los clientes no necesitan que alguien nos de un premio para conocernos. Tienen importancia sobre todo para mercados más lejanos.

De todos los premios que ganamos este año el que me pone más orgulloso es le de mejor firma para mujeres profesionales. Ferrere es un bicho raro en el aburrido zoológico de las firmas legales latinoamericanas. Somos una firma que tenemos un 30% de socias mujeres, lo que es totalmente inédito a nivel mundial. Pero somos una firma muy diversa en todo sentido, también a nivel social. Más o menos el 50% de nuestros socios fueron a escuela pública. Eso no es porque nosotros tengamos una política al respecto, porque no le hacemos más fácil el camino a una mujer para ser socio a alguien de clase media o una religión minoritaria. El nivel de exigencia es el mismo, lo que yo creo que es diferente es que por ejemplo a una mujer en Ferrere no le dicen que no va a ser discriminada, sino que desde el momento en que pisa Ferrere sabe que tiene igualdad de oportunidades y está dispuesta a hacer un sacrificio y una apuesta, que mujeres en otras firmas no están dispuestas a hacer porque más allá de lo que les digan, no creen que eso sea verdad, porque miran la lista de socios y ven que son todos miembros de una familia o son todos hombres o de la misma orientación religiosa. Ferrere es uno de los mayores ascensores sociales que hay en Uruguay, y en Paraguay y Bolivia estamos siendo lo mismo. No somos una firma familiar, no es un club de una determinada orientación. Por tanto los más talentosos tienen la oportunidad real de transformar sus vidas como en pocos lugares.

-¿Cuántos profesionales trabajan en el estudio?

- En Ferrere Uruguay somos 110 abogados y escribanos. Somos por un margen muy significativo la mayor firma de Uruguay. Esto no incluye CPA Ferrere que es una firma hermana, cuyo foco es consultoría fundamentalmente del sector financiero. En Uruguay somos más de 500 personas.

-¿Cómo observan ustedes la formación universitaria en estas áreas?

- Nosotros reclutamos entre el porcentaje más destacado de estudiantes que se gradúan cada año. Por lo tanto, más allá de las tendencias siempre hay estudiantes destacados que nos impresionan por su talento y su potencial. A nivel de lo que son las universidades en Uruguay, hay luces y sombras y los profesionales que salen podrían ser mucho mejor formados, en base a metodologías más modernas y por eso es que nosotros tenemos un programa sumamente ambicioso de enviar a nuestros asociados a estudiar al exterior. Tenemos asociados estudiando en Estados Unidos, en Inglaterra, en España. Estudiar en las universidades lideres en el mundo es una experiencia de apertura de cabeza y de entendimiento de cómo funciona el mundo. Una de nuestras políticas es que ningún asociado que sea admitido en una universidad de primer nivel mundial ni pueda ir por motivo económico.

-¿Cuál es la política para retener e incentivar a estos talentos?

Nunca nos ha ocurrido que alguien que se fue a estudiar al exterior no haya vuelto. El desafío es ser una opción muy atractiva para estudiantes que quieren hacer una diferencia en la profesión y también progresar económicamente. Eso incluye el ambiente de trabajo y ahora que nos estamos mudando estamos yendo a un diseño de nuestras plantas de trabajo que creemos que va a ser un mensaje en sí mismo, de cuánto valoramos a todos y a cada un de quienes trabajan en Ferrere sin distinción de jerarquías.

- ¿Dónde van a estar ubicadas las nuevas oficinas?

- Nos estamos mudando a nuestro propio edificio corporativo en Juncal entre Rincón y la Plaza Independencia. Es un edificio de última generación con una arquitectura extraordinaria, con plantas mucho más amplias.

- Ferrere tiene oficinas en Bolivia y en Paraguay. ¿Qué rol juega esa expansión internacional?

- Para nosotros la estrategia de crecer hacia mercados a los cuales podemos llevar una ventaja competitiva notoria es muy importante y de hecho lo estamos desarrollando con mucho éxito y dedicación. Nuestra estrategia apunta a ir a mercados pequeños dónde el mercado legal aún no está plenamente desarrollado y por lo tanto nuestro ingreso trae una forma de trabajar en la que nuestros clientes multinacionales y grandes empresas reciben algo que hasta ese momento no tenían. Probablemente, además de Bolivia y Paraguay próximamente nos expandiremos.

- ¿En qué país piensan instalarse?

- En Ecuador. Los otros mercados sudamericanos son mercados desarrollados a los que ir con una firma extranjera no sería una ventaja competitiva. Sería un pecado de soberbia y nos cuidamos mucho de eso.

-¿Cuáles son los clientes de la firma?

- En el sector financiero tenemos al Banco Comercial, el Lloyds Bank, que ahora acabamos de cerrar la operación con Heritage, estamos haciendo la compra del HSBC, estamos haciendo el ingreso del Banco do Brasil. Somos abogados desde hace décadas del Discount Bank en Uruguay, a nivel internacional trabajamos mucho para el JP Morgan Chase, Credit Suisse, Commerce Bank, Deutsche Bank y una decena más de bancos que hacen operaciones de créditos estructurados, de financiamiento en Uruguay. En el sector de financiamiento de proyectos hoy estamos trabajando en diez proyectos de energías renovables, a nivel de biomasa hicimos el primer proyecto para Weyerhaeuser, que es un cliente muy importante en el sector forestal, industrial y de energía. El año pasado trabajamos en la primera oferta pública de acciones en el mercado de Nueva York de una empresa uruguaya. Mensualmente trabajamos para más de 200 clientes y no son siempre los mismos.


Publicado en semanario Búsqueda en edición del día jueves 10 de noviembre de 2011.