La evolución del rol social de la mujer lleva a cuestas pequeñas grandes luchas a nivel mundial que le permiten, hoy, tener un espacio en el ámbito laboral y desligarse del estereotipo de “ama de casa” – solamente - . Las féminas hoy pueden ser lo que se propongan o, por lo menos, las posibilidades para lograr sus sueños están más cerca. Sin embargo y, a pesar de su posicionamiento e independencia, todavía no se ha logrado una equidad con los hombres. Y esto se refleja también en lo que respecta al emprendedurismo.

Según el informe realizado por Great Place to Work junto a ONU Mujeres, “Las mujeres en su lugar de trabajo”, a mayores niveles jerárquicos hay una baja presencia de mujeres. Del total de directores y gerentes del universo estudiado, el 26% son mujeres y 74% hombres.

Lo mismo pasa en el sector público: en el único organismo que hay más mujeres que hombres es en el poder judicial. Si mirás el sector público y el privado, no hay dudas que para acceder a las posiciones de mayor liderazgo en las organizaciones les es más difícil a las mujeres”, afirmó a Empresas & Negocios Verónica Raffo , presidenta de OMEU – Organización de Mujeres Empresarias del Uruguay.

El universo de aquellas que quieren comenzar su propio negocio tampoco es fácil. Las mujeres en Uruguay emprenden la mitad que los hombres. Según el estudio internacional sobre emprendedurismo, Global Entrepreneurship Monitor – GEM –, durante el 2012 el 20% de los varones en edad adulta emprendían, mientras que las mujeres de la misma edad lo hacían en un 10%. Junto con Panamá, Uruguay cuenta con el porcentaje más bajo de todos los países de América Latina y el Caribe.

De acuerdo al GEM, el problema más importante para Uruguay no es la cantidad de emprendimientos, sino la calidad de los mismos en términos de crecimiento, exportaciones e innovación. Esto se acentúa entre aquellos liderados por mujeres. Estos últimos se concentran mayoritariamente en micro empresas y en sectores de actividad con menor potencial de crecimiento que sus contrapartes masculinas.

Desde Endeavor Uruguay, durante el 2010 y 2011, se realizó un estudio para analizar las principales barreras que enfrentan las mujeres al querer emprender. La encuesta reveló que las empresarias uruguayas, además de tener dificultades para conciliar la vida familiar y profesional, se enfrentan a estereotipos negativos y desconocen casos de emprendedoras exitosas que motiven su vocación.

También sienten carencia de formación empresarial y falta de actitud positiva hacia sus propias capacidades personales. A su vez, indican tener escaso acceso a fuentes de financiamiento. En cuanto al financiamiento del tipo bancario, señale el informe, el historial de la empresa y las garantías toman un papel importante y es poco común por tradición que las mujeres tengan inmuebles a su nombre. En cuanto al acceso a capital de riesgo, la mayoría de las mujeres desconocen en funcionamiento de estos procesos y tampoco tienen redes de contactos de negocios.

En el 2010, 52% de los hombres encuestados manifestaron conocer personalmente a una persona que inició su propio negocio en los pasados dos años, versus 36% de mujeres.

El 38% de las empresas con menos de cinco empleados están en manos de mujeres, mientras que sólo pertenecen a mujeres el 25% de empresas de porte mediano – más de 10 trabajadores -.

Más emprendedoras

Teniendo en cuenta esta realidad, varias organizaciones trabajan en pos de fomentar el emprendedurismo. Y, en el caso del sexo femenino, se tiene programas específicos, como por ejemplo el Programa Más Emprendedoras.

El Fondo Multilateral de Inversiones – FOMIN –, miembro del Grupo del Banco Interamericano de Desarrollo – BID – financia este proyecto. La agencia ejecutora es Endeavor Uruguay y OMEU opera como socia ejecutora de este programa, colaborando en la organización, difusión y realización de las distintas actividades del proyecto.

La propuesta pretende beneficiar a más de 1.000 mujeres a lo largo de sus tres años de vida. El objetivo es asesorar y hacer crecer a las empresas femeninas mediante capacitación, mentoría y redes de contacto.

También generar casos de éxito que operen como multiplicador para inspirar a otras mujeres que quieren iniciar sus propios negocios”, expresó a Empresas & Negocios la coordinadora Anna Chiara Ortolani. Además, se espera posicionar la importancia del rol de las mujeres en el área empresarial en la agenda pública y lograr el apoyo de instituciones privadas y gubernamentales.

Para franquear las barreras existentes, “sería esencial” que logren tener mayor acceso al capital, según narró Ortolani. “De alguna manera debemos lograr darle seguridad e inspirar a más mujeres para que sean menos adversas al riesgo para tomar decisiones, menos conservadoras en cuanto a la inversión en personal, marketing, equipamiento e instalaciones, etcétera”, detalló la entrevistada.

Al momento se registraron 620 mujeres para participar del programa. Del total, un 22% son del interior. La mayoría de las empresas anotadas son de servicios: Consultoría y Servicios profesionales; Comunicación y Diseño Gráfico; Moda y Vestimenta; TICs; y Turismo.

Logros

Según el GEM, en los últimos años ha aumentado el número de emprendedores en general, y los gestionados por mujeres no han sido la excepción. Por su parte, Ortolani describió que todavía es muy temprano para hablar del resultado – con respecto al programa – aunque reveló que “se nota una mayor participación de mujeres en los eventos de networking, pasamos de una participación del 70% en hombres y 30% mujeres a 47% - 53%”.

Asimismo, recalcó la importancia de este tipo de proyectos. “Estamos logrando posicionar la importancia de la mujer en el ámbito laboral para sensibilizar a la comunidad y lograr que más mujeres se animen a emprender”, describió la coordinadora del proyecto.

En la misma línea, la presidenta de OMEU sentenció con respecto a la participación de la mujer en el ámbito empresarial: “Nosotros no vamos a trabajar con un tema moral o ético de que a las mujeres hay que darles oportunidades sino que lo interesante es demostrar el valor que aporta tener mujeres en las organizaciones en todos los niveles. Las empresas que mayor rentabilidad han tenido, casi todas ellas son con directorios mixtos, porque en definitiva juntos somos más valiosos”.

Artículo publicado en semanario Crónicas, en edición del viernes 24 de enero de 2014.