Los generadores que hayan celebrado contratos de compraventa de energía eólica y solar en el marco de exhortaciones del Poder Ejecutivo o en virtud de ampliaciones aprobadas antes del 17 de febrero de 2015 recibirán el pago de la energía que el generador se encuentre en condiciones de entregar, pero que no se termine despachando, total o parcialmente, por problemas operativos del Despacho Nacional de Cargas (DNC).

El decreto del Poder Ejecutivo exhorta a UTE a realizar todos los pasos para que esto se cumpla.

Para cobrar la energía no entregada, los contratos de compraventa deben incluir la obligación del generador de suministrar a la Administración del Mercado Eléctrico (ADME) la totalidad de las mediciones del recurso que se registren en el parque eólico o solar. La ADME será la encargada de calcular la energía eléctrica que la central potencialmente hubiera podido entregar de no verse afectada por las restricciones operativas del DNC.

UTE junto con ADME y los generadores involucrados deberán definir los detalles a nivel contractual y en cuanto a la forma de medir la energía no despachada.