Lourdes Denis, integrante del departamento Laboral y de Seguridad Social de FERRERE, participó en el panel sobre el proyecto de ley de Responsabilidad penal del empresario, junto al Dr. Juan Mailhos, el Dr. Juan Raso Delgue y el Dr. Héctor Zapirain (PIT CNT), organizado en el marco del IV Foro de Capital Humano.

En su disertación, Lourdes Denis comentó “nos causa preocupación que este proyecto no lo vemos como fruto del diálogo social y del conceso. Y eso es quizás una de las cosas más preocupantes en este escenario”.

Para Denis, este proyecto refleja solamente una de las voluntades. “El ‘pulmón’ de este proyecto es el movimiento sindical”, y “en definitiva se están recogiendo las ideas y las propuestas de un solo sector de nuestra sociedad”.

Antes de poner sobre la mesa un proyecto de estas características, la abogada considera que “primero que nada se debió hacer un relevamiento a fondo de las causas de accidentabilidad laboral que existen en nuestro país”.

Hoy ese relevamiento no existe; hay datos viejos, hasta el año 2008 cerrado quizás, y a partir de ahí no hay un estudio serio y profundo acerca de cuáles son las causas, a qué se debe esa siniestralidad. Si lo que pretendemos es educar y prevenir, primero tenemos que sacar la foto y conocerlos”.

También comenta que debería haber una revisión a fondo de las normas vigentes, “que ya existen y que son varias, algunas muy completas derivadas del consenso, del trabajo conjunto de las tres partes, como podemos ver en algunos sectores específicamente”.

Según la abogada, “esta ley crea un delito específico, un delito de peligro, que no aporta concretamente a la prevención. Sí genera un mecanismo más de presión. Se está abriendo quizás una puerta que va a llevar a una oleada de reclamos, demandas penales o denuncias penales, y en definitiva no se va a solucionar el problema de fondo que es la prevención”.

Además considera que con la regulación que existe actualmente en el código penal sí es posible sancionar a quien con dolo o culpa grave ocasione la muerte o una lesión. Por lo tanto, resulta innecesario y además genera un clima que no es propicio para el diálogo. “Ya partimos de la base de que del otro lado tenemos un solo responsable, y la realidad es que la seguridad laboral de nuestros trabajadores es una obligación de todos: del Estado, del empleador y del propio trabajador”.

Nosotros creemos en esos ámbitos bipartitos, en los que las empresas y los trabajadores se puedan nutrir unos de otros. Las empresas capacitando e informando, los trabajadores describiendo cómo desarrollan sus actividades y dónde ellos ven sus peligros, para apostar a la discusión y encontrar soluciones concretas, y así evitar que sucedan accidentes”, concluyó Denis.