Andrés Cerisola, destacado abogado reconocido también fuera de Uruguay, Socio Director de FERRERE, fue uno de los miembros de la delegación uruguaya que acaba de visitar Israel. Conoció de cerca por qué tanto se habla de Israel como ejemplo de emprendimientos e innovación, pero se fue con gusto a poco...y con la convicción de que a Israel, volverá en su vida varias veces más.

En esta entrevista analiza el aprendizaje que el viaje significó para la delegación de nuestro país...y mucho más.

Este es un resumen del diálogo mantenido.

Pregunta: Andrés, es un gusto tener esta oportunidad de conversar contigo. Este es tu primer viaje a Israel ¿verdad?

Respuesta: Así es, es mi primer viaje a Israel. A pesar de que tengo una imagen muy positiva de Israel desde lejos, este es un viaje me cambió totalmente la perspectiva, en particular los primeros días que estuvimos en Tel Aviv. Fue muy impresionante ver una ciudad fantástica, muy distendida, con gente muy divertida, con una vida social intensa, obviamente una economía vibrante y el área que a mí me interesa del emprendedurismo, con una intensidad que sólo existe en el Silicon Valley y aquí. Pero además, de una forma relajada, con un espíritu abierto y de gran apertura y simpatía a los que vienen de afuera.

P: Muy informal…

R: Informal. Realmente es un lugar muy tentador. Me quedo con muchas ganas de quedarme más tiempo en todos los lugares adonde voy y ciertamente pienso volver pronto, con mi familia.

P: Pues es el primer viaje, pero no venías a un vacío...ya tenías más que una idea...

R: Obviamente tengo muchos amigos que se habían venido a vivir a Israel o cuyos hijos se habían venido. Yo siempre lo sentía como algo relacionado a una tradición y un sentimiento fuerte de pertenencia étnica o religiosa según el caso. Pero después de estar unos días en Tel Aviv veo que es un lugar fascinante para vivir más allá de esos otros eventuales motivos personales. Y por lo tanto entiendo de una manera muy distinta que antes por qué tantos miles de uruguayos optaron por vivir acá parte o todas sus vidas.

Me llevo una impresión distinta, porque veo que Tel Aviv es una ciudad espectacular para vivir, más allá de los otros motivos que seguramente también influyen. Toda esa ciudad volcada sobre el mar, con vida social intensa, vida empresarial, los emprendedores, la gente saliendo de las universidad o del servicio militar primero a recorrer el mundo y luego entrando a empresas, las relaciones que se forman en todos esos procesos para luego emprender juntos cosas nuevas con gente con la que ya se conoce bien, para poder cooperar, también disfrutar y poder sacar adelante proyectos que como todo emprendimiento, son siempre desafiantes.

P: Aclaraste al comienzo que ya antes tenías una opinión positiva de Israel ¿En qué se basaba? ¿Cómo la formaste?

R: El origen, no sé porque es lejano. Debe venir de mi juventud probablemente...

P: No creo que esa juventud sea muy lejana...

R: Hoy tengo 49...pero eso debe venir de hace 30 años o más. Y no sabría decir cómo empezó, pero obviamente a medida que fui teniendo judíos muy próximos, amigos, compañeros de trabajo, personas con las cuales compartí la academia, algunos que vinieron a vivir a Israel y luego volvieron, otros que no, esto va teniendo una dimensión que es más personal. No hay nada más fuerte para evitar prejuicios sociales o superarlos que conocer a las personas. Eso vale en todo sentido y en Uruguay somos muy privilegiados.

P: Y conocer a los países…

R: Además pues de esa predisposición positiva de principio que tenía, venir acá y verlo, es totalmente diferente. Y por eso yo quiero traer a mi familia pronto a pasar un tiempo acá.

El mundo de los emprendimientos

P: Aparte de la "polenta" que irradia Tel Aviv y que te ha impactado ¿qué es lo que te parece que se capta en Israel en general, que te ha resultado destacable? ¿Qué es ese algo más que pudiste agregar a tu enfoque positivo de antemano, por lo que has visto en Israel personalmente?

R: El motivo principal de esta misión tuvo que ver con venir a ver el sector emprendedor en Israel. El tema del emprendedorismo es un tema donde hago muchísimo trabajo pro bono, le dedico como 15% de mi tiempo a apoyar emprendedores en distintas formas, principalmente a través de "Endeavor", pero no exclusivamente. Aprendo mucho de muchos emprendedores. Conocimos una serie de emprendedores realmente impresionantes pero al mismo tiempo uno se da cuenta que enfrentan de alguna forma los mismos desafíos que los emprendedores uruguayos. Tal vez con la ventaja de que el contexto en Tel Aviv hacen que estén insertos en una comunidad que los contiene mucho mejor, donde los temas que los emprendedores uruguayos enfrentan, están en parte resueltos por parte de la cultura, de lo que son las conversaciones de bar, de lo que son seguramente las conversaciones en las universidades, en los colegios, probablemente en el ejército también. Por lo tanto existe esa ventaja y para nosotros es una enorme fuente de inspiración.

P: ¿Se puede establecer comparaciones?

R: Los emprendedores uruguayos, que hoy están muy adelante de donde estaban cuando empecé a trabajar en este tema hace más de diez años, tienen sin embargo aquí muchísimo que aprender y para inspirarse. Esto incluye las pequeñas lecciones prácticas de cómo enfrentar temas y de cómo pensar en grande, cómo buscar desafíos que sean desafíos para el mundo para intentar encontrarles una solución que tenga viabilidad de ser transformada en un emprendimiento.

La ventaja de esta misión que organizó Pablo Brenner, con toda su impresionante red de vinculaciones en Israel, nos da la oportunidad de conversar con estas personas extraordinarias, algunas ya en etapas muy avanzadas con empresas que facturan hasta más de mil millones de dólares pero otros todavía en un garaje, en el sentido estricto de la palabra garaje, con enormes ideas pero con muy poco dinero y siendo muy efectivos en ejecutar para sacar sus emprendimientos adelante.

Creo que todos los que venimos acá, vinculados al movimiento emprendedor uruguayo, nos llevamos además de muchos contactos de gente con la que intercambiar experiencias y recursos, también ideas de cómo ayudar a los emprendedores uruguayos a enfrentar las dificultades que los emprendedores tienen en todos lados. Pero que emprendedores israelíes, en algunos aspectos, tienen ya los instintos bien orientados a superar.

Desde el punto de vista de ese aspecto de la misión fue un shock, además del cultural y conocer Israel, también el conocer de forma mucho más próxima el movimiento emprendedor israelí que es realmente impresionante.

P: Y en todos estos contactos, también has conocido a uruguayos radicados en Israel…

R: Exactamente. Te diré que la parte que a uno le da un poco de lástima de esta experiencia es ver la enorme pérdida de capital humano que significó la ida de Uruguay de más de 15.000 judíos hasta ahora, sobre todo cuando uno ve las fantásticas historias de éxito de esos uruguayos y sus hijos acá, y las cosas extraordinarias que están haciendo en el mundo académico, emprendiendo y en puestos ejecutivos.

Pero al mismo tiempo creo que hay una enorme oportunidad de que no dejemos que esas relaciones de esos uruguayos que emigraron a Israel, se vayan atenuando con el tiempo a medida que van teniendo sus familias en Israel. Creo que hay una inmensa oportunidad -en el caso de emprendedorismo por cierto pero también en otras áreas de la vida económica y social- de que nos preocupemos como uruguayos de ir a buscar, afianzar y fomentar las relaciones con esos uruguayos que hoy viven en Israel. Algunos podrán volver, pero muchos probablemente van a buscar su futuro en este país. Y para Uruguay es una enorme oportunidad que esa "diáspora uruguaya" mantenga la relación con el país.

P: ¿Has alcanzado a captar el vínculo especial que los uruguayos que se fueron siguen teniendo con Uruguay?

R: Claramente lo palpé a nivel futbolístico...

P: Eso es muy especial…

R: Y en especial ahora que viene el partido en Jordania y hay una gran expectativa de los judíos uruguayos de ir a ver ese partido a hinchar por Uruguay "en este barrio". También uno de los cuadros más populares de Israel juega con una camiseta que tiene los colores de la de Peñarol, así que es un gran orgullo y, si la consigo, me vuelvo con la camiseta para Uruguay...

Entre el conflicto y la vida

P: Andrés ¿qué sensación te provocó el dar vueltas en la calle en Israel, el ver el país de cerca, más allá de todo el tema del emprendedorismo del que hemos estado hablando? Israel está a menudo en las noticias, por los problemas y los conflictos, que son sin duda parte de la realidad, pero que no son todo… ¿Algo te sorprendió?

R: Una de las cosas que me impactó fue que esperaba ver mucho más seguridad. El conflicto existe pero no es algo que esté en la vida diaria de las personas con las cuales estuve. Creo que el contacto más cercano que hay con el conflicto son los años en los que los jóvenes sirven en el ejército. Pero fuera de eso me llamó la atención que la vida diaria en Tel Aviv no parece estar para nada marcada por el conflicto. Y esa vida es tan plena, corriente y bien vivida como la que existe en el Uruguay... y en algunos aspectos creo que hasta más divertida que la que tenemos en Uruguay.

La otra cosa que también me impresionó, que yo sabía teóricamente, pero que aquí lo puedes ver de una forma más práctica, cómo esos años que se sirve en el ejército son parte de un proceso de maduración de los jóvenes israelíes. Tiene una parte dramática obviamente, pero también otra parte que es la de formación de personalidades con mayores condiciones de liderazgo, con mayores responsabilidades de aprendizaje, de trabajo en equipo y demás. Es algo que si bien había leído en libros, otra cosa es verlo en persona. Y uno ve jóvenes de 23, 24, 25 años, que ya tienen una cierta madurez, pero sin perder la frescura. Y este debe ser uno de los elementos que explica esta situación extraordinaria de un país con este dinamismo que yo diría es único en el mundo, por lo menos a nivel nacional. Hay una zona de Estados Unidos donde es así, hay un barrio de Londres donde tal vez sea así, pero creo que a nivel de país, esta es una situación que no tiene igual.

P: ¿Dirías entonces que vale la pena, una vez en la vida, venir a Israel?

R: Creo que vale la pena venir muchas veces a Israel. Espero venir muchas veces en la vida. Y no sólo espero venir pronto con mi familia sino que estoy tratando de estimular a mi hijo mayor a que se tome un año sabático antes de entrar a la universidad. Y pienso sugerirle que una parte no menor de ese año sea en Israel. Tal vez teniendo una experiencia en parte social y en parte trabajando con algún emprendedor, o con algún venture capitalist. Porque creo que el tipo de experiencia y la intensidad que eso puede tener acá, no la va a tener en ninguna otra parte del mundo.

P: Hemos hablado mucho de lo que tiene Israel para inspirar y enseñar… ¿Qué te parece que sería bueno que Israel tome de Uruguay?

R: Me decía un amigo que si cada piedra, en particular de Jerusalem, pudiera tener memoria, con los recuerdos de cada una de esas piedras se podría hacer muchas películas de Indiana Jones. Y cuando uno ve la intensidad del tema religioso, nacional-en el sentido de nacionalista- , que se vive con múltiples etnias , en un lugar tan chiquito y apretado, creo que de Uruguay lo que podemos aportar es que los uruguayos tenemos un enorme espíritu de tolerancia. Cuando hemos enfrentado situaciones difíciles, que no quiero comparar por supuesto con las que se viven acá, las hemos enfrentado con calma y con una visión de largo plazo que a mucha gente le llamó la atención.

La crisis del 2002 por ejemplo, los uruguayos que la vivimos en su parte dramática y luego en su parte de renacimiento, nos llena de orgullo cómo Uruguay procesó de una forma pacífica crisis que otros países de la región se vivieron en forma terminal y violenta y con descontrol. Para alguien como yo que viene de una familia religiosa, obviamente tengo respeto por la forma en cómo las distintas religiones, apiñadas en un territorio tan chico sienten con profundidad las defensas de sus derechos históricos, que cada uno hace. Pero creo que nosotros, como uruguayos, tal vez siendo un país bastante secular-y veo que Israel es mucho más secular de lo que la mayor parte de la gente piensa- puede ser un aporte nuestra aproximación a los temas, a resolverlos con calma, respeto y tolerancia, respetando la importancia de las cosas pero poniendo perspectiva...

P: Y cuando hay un conflicto de por medio, ese es un buen consejo…

R: Es evidente que es un nudo muy difícil de desatar, que probablemente demore mucho más tiempo de lo que algunas personas simplistas les gustaría que llevara resolverlo. Requiere mucho esfuerzo, mucho trabajo en equipo, mucho compromiso. No son situaciones que se van a poder resolver de un día para el otro.

La otra cosa que uno percibe desde una perspectiva distinta, es que, desde lejos, el conflicto se puede ver como algo entre el Islam y lo judío, o lo árabe y lo israelí. Pero cuando uno ve más de cerca comprueba que son muchísimas más fracciones que hay dentro de cada campo, entre los judíos, cristianos y musulmanes. Y a veces, desde lejos, uno dice "esto es un tema árabe israelí"... Pero no es así. Los problemas que hay entre los propios árabes son tan grandes, o más, que los que tienen con los judíos. Y lo mismo, aunque tal vez dentro de otra perspectiva, dentro del propio lado judío entre una sociedad secular y grupos religiosos más conservadores... Y el hecho que a un enorme patriota como Rabin lo haya matado un judío muestra cuán complejo es este problema.

P: Muchísimas gracias por tu tiempo Andrés.

R: Gracias a ti.

Entrevista publicada en Montevideo Portal, en edición del 6 de noviembre de 2013.