La industria de la construcción desempeña un papel fundamental en el crecimiento económico del país, y los dueños de obra deben ser conscientes de las complejidades legales que rodean este proceso para garantizar el éxito de sus proyectos.

En esta ocasión señalamos algunos consejos para los dueños de obra con relación a sus contratos de construcción.

1) Alcance del proyecto

Uno de los elementos fundamentales en cualquier contrato de construcción es la definición clara del alcance del proyecto – en qué consiste la obra a ser construida y cuál es el alcance de los trabajos a ser realizados por el contratista. Por ejemplo: ¿el contratista debe diseñar la obra a ser construida o construye en base a planos de terceros? Las partes deben trabajar para establecer expectativas realistas y detallar todas las especificaciones técnicas relevantes.

Para el dueño de obra puede resultar útil detallar el propósito que cumplirá la obra y establecer este propósito como una obligación de resultado. Con ello, se establece con más claridad las especificaciones de la obra y si esta fue construida conforme a las especificaciones técnicas o no.

También es recomendable acordar un cronograma aplicable al avance de los trabajos. El cronograma puede formar la base de la aplicación de multas por retrasos en el avance de la obra, toda vez que el retraso no este excusado por eventos de fuerza mayor u otros.

2) Condiciones de pago

Se puede establecer un calendario claro de pagos alineado con los hitos del proyecto o según determinada periodicidad. Los dueños de obra deben asegurarse de que los pagos estén vinculados al progreso real y verificable.

Las condiciones de pago deben estar alineadas con el tipo de contrato – si es celebrado bajo una modalidad tipo llave en mano o bajo un listado de precios aplicables según cantidades (precios unitarios).

3) Defectos y garantías

Se recomienda establecer un régimen de defectos y de garantía de la calidad de la construcción. Este componente busca proteger a los dueños de obra incluso después de la finalización de la construcción.

El contratista debe garantizar la calidad de la mano de obra y los materiales utilizados durante un período determinado, usualmente especificado en el contrato. Esta garantía asegura que cualquier defecto en la obra que surja por deficiencias en la mano de obra o los materiales empleados sea corregido por el contratista de acuerdo con las normas y especificaciones del contrato, sin costos adicionales para el dueño de obra.

Estas previsiones buscan brindar tranquilidad al dueño de obra, asegurando que cualquier problema que surja después de la finalización de la construcción sea abordado de manera oportuna y eficiente.

4) Gestión de variaciones

Los cambios o variaciones son frecuentes en obras. Los dueños deben establecer un proceso eficiente para gestionar cambios en el alcance, tiempo o costo. Esto implica la documentación adecuada, la aprobación de las partes relevantes y la consideración de cómo afectará el cambio al proyecto.

Es importante que establecer qué constituye una variación al proyecto y que no constituye una variación – la corrección de defectos en la construcción por lo general no constituye una variación al proyecto.

5) Responsabilidad y Seguro

Determinar claramente las responsabilidades de cada parte (en especial con relación a los trabajadores) y garantizar la adecuada cobertura de seguros es esencial. Esto protege a los dueños de obra de posibles contingencias y proporciona un marco legal para abordar problemas que puedan surgir durante la construcción.

Para los dueños de obra es particularmente importante confirmar que todas las personas que realizarán trabajos en el sitio de obras cuenten con seguros médicos y estén alcanzados por una póliza contra accidentes personales.

6. Cumplimiento Normativo

El cumplimiento de las normativas locales y las consideraciones ambientales son aspectos que no deben pasarse por alto. Los dueños de obra deben asegurarse de que el contrato incluya disposiciones que requieran el cumplimiento de todas las leyes aplicables y estándares medioambientales, evitando así posibles sanciones y conflictos legales.

Es usual que el cumplimiento de las leyes aplicables esté vinculado a una cláusula sobre indemnidades. Las cláusulas de indemnidades pueden proteger al dueño de obra de eventuales reclamos de terceros a consecuencia de incumplimientos de la ley aplicable por el contratista o sus trabajadores.

En conclusión, los dueños de obra deben ser diligentes al negociar y redactar contratos de construcción. La transparencia, la claridad en las expectativas y la atención a los detalles legales son fundamentales para el éxito de cualquier proyecto. Al abordar estas consideraciones clave, los dueños de obra pueden construir no solo estructuras sólidas, sino también relaciones contractuales duraderas que impulsen el desarrollo sostenible de nuestro país.